miércoles, 21 de julio de 2010

Formas de actuar

Hace unos días fui a cumplir mi cita medica que tenia prevista, y hay una cosa que observo que sucede continuamente, no tanto en los centros oficiales como en los privados, resulta que la gente se inhibe cuando esta esperando a ser atendida, y deja de actuar normalmente para pasar a ser alguien muy callado, si habla es bajito, se intenta que el comportamiento sea lo mas correcto posible, se convierten en sumisos, y en muchos casos están algo atemorizados por culpa del respeto tan grande que le induce el entorno y la persona a la que va a visitar.

Todo esto, que no solo pasa al visitar un especialista medico, si no que también ocurre cuando se ve a un abogado, un notario, un dentista, un arquitecto… etc, quizás será por el respeto a alguien que posee una educación académica probada, pero es que no es cuestión de formación, es cuestión de educación y forma de ser, supongo, por ejemplo, que un señor agricultor merece el mismo respeto que un medico, pero es que también sucede cuando el visitante posee el mismo nivel de educación universitaria. Y todo esto siendo nosotros, los visitantes, los que pagan.

Por otro lado me pregunto porque no actuamos de igual manera cuando vamos a un bar, a la pescadería, a la farmacia, en un autobús… etc ¿no merece un pescadero el mismo nivel de respeto?, y el carnicero?, y el chofer del autobús o taxi?, y el farmacéutico?, a todos les tenemos que pagar por sus servicios, entonces porque diferenciamos con nuestra conducta a unos y otros y no actuamos de la misma forma para todos?. Hay un ejemplo que sucede habitualmente, y es cuando alguien que habla con un volumen de voz mas alto de normal (tema muy común en Andalucía) y entra en un lugar de estos baja su nivel y se convierte en normal, quizás tengamos aún la lacra de años de diferenciación social y las futuras generaciones no actúen de la misma manera, esperemos que así sea.

miércoles, 14 de julio de 2010

AGUA - Una realidad injusta

Hace unos días vi una película de origen hindú llamada “Agua”, realizada en el año 2000 por la directora de cine Deepa Mehta, estos cineastas indios sufrieron las criticas, y algo mas, del gobierno de su país por divulgar la verdad, en este caso, sobre las viudas en la India. Si queréis leer un resumen y los problemas para llevar a cabo esta película podéis hacerlo en este link:

http://www.educarueca.org/spip.php?article234

La película refleja la crueldad de las costumbres religiosas integristas, que condenan a viudas de hasta seis y siete años de edad hasta su muerte, a sacrificar su vida en el seguimiento de los textos sagrados, en este caso hinduistas. Y que incluso aún cuando la ley les libera de estas obligaciones religiosas, es la misma sociedad, la que ciega de temor a sus dioses, continúan ejerciendo de repulsivos verdugos con sus congéneres, pasándose por el arco del triunfo los mandamientos religiosos cuando le interesan a las castas altas para usarlos a su antojo.

Es lamentable que una y otra vez, sean los lobos disfrazados de corderos, ya sean representantes de los católicos, musulmanes, hinduistas, taoistas, protestantes, etc…, da igual todos son iguales, los que aprovechándose de la inocencia e incultura de las diferentes sociedades que pueblan este mundo, hagan que las personas se sacrifiquen por las mentiras inculcadas mediante siglos, sin tener la mas mínima conciencia de ello y aprovechándose económicamente, físicamente, moralmente y de todas las maneras posibles para apaciguar la envidia, el ansia de poder y de dinero y las frustraciones y complejos que sus mismas congregaciones les han inculcado desde pequeños.

Todo esto es algo que siempre me ha llamado la atención, pues criticamos y rechazamos las guerras por el sacrificio de personas inocentes, pero no somos capaces de rechazar, y menos aun de manifestarnos en contra de la religión que practicamos, en unos casos porque lo tenemos tan profundamente grabado que nuestra moralidad no nos deja, en otros casos, y peor aún, por no nadar en contra de una sociedad hipócrita que nos puede expulsar de su entorno si nos enfrentamos a los parámetros establecidos ya estén equivocados o no. Pues bien, por todas estas practicas también muere gente, niños y adultos, y tranquilizamos nuestra conciencia pensando que es porque el dios de turno a si lo ha querido

La opinión de Deepa Mehta es la siguiente:

"El problema, según lo veo yo", reflexiona la directora, "es de base. Son las propias mujeres las que se avienen a estas costumbres porque creen que si no lo hicieran traicionarían los textos sagrados, renegarían de su religión".