martes, 7 de julio de 2009

UN PEQUEÑO PATALEO

Creo que todos somos conscientes de los efectos negativos que esta “crisis” asesina esta generando en nuestro país, mas o menos sabemos como comenzó todo, pero lo que no podemos atisbar es cuando acabara y comenzaremos de nuevo a vivir con cierta tranquilidad.

Independientemente de la flacidez, holgazanería, irresponsabilidad, poca dignidad, derroches, carencia de iniciativas, altanería, etc…y multitud de adjetivos mas, todos ellos despectivos, con los que se les puede llamar a estos personajes, (politicuchos y sindicaluchos de cualquier color e ideología y de cualquier nivel administrativo) y que son los que se supone deben poner manos a la obra para intentar paliar, en lo posible, esta autentica catástrofe que asola a muchas mas personas de lo que pensamos, observando como el desempleo va ahondando cada vez mas profundamente en los entornos familiares creando verdaderos e intensos dramas a sus componentes, creo que la impotencia que siente un parado/a de mediana edad y que no puede, de ninguna manera, generar unos mínimos ingresos para mantener su familia es algo que no se sabe hasta que no se vive en las propias carnes.

Como casi todos sabéis, me encuentro laboralmente hablando, dentro del entorno de la construcción, y como de nuevo todos sabéis, es el sector mas castigado dentro del marco de ruina que nos han creado los individuos que antes indiqué. No se hasta cuando podremos aguantar en la pequeña empresa, en la que actualmente trabajamos como fijos un puñado de personas, mas un numero indefinido de colaboradores que van y vienen dependiendo de las necesidades de cada trabajo, pero la verdad es que cada vez se va apagando mas la luz y no conocemos cual será el final si esto no se remedia.

Conozco a personas que, al igual que yo, llevaban muchos años en sus respectivas empresas y que a causa de la falta de pedidos o de trabajo estas han tenido que cerrar y se han quedado en la calle, y después de 24 meses y en la situación de la casi finalización de la prestación por desempleo ya no saben que hacer, se encuentran con edades en las que nadie te da trabajo, pues si no hay para gente mas joven y mejor formada, imaginarse a los de mediana edad. En definitiva un desastre económico, familiar, social y en multitud de ocasiones de salud que solo sucede en la empresa privada.

Siempre he pensado que existe una discriminación flagrante entre el personal que trabaja para la administración, sea cual sea esta (Ayuntamiento, Mancomunidad, Diputación, Consejerías, etc…), y el que se encuentra en la empresa privada, pues es tan difícil que expulsen a alguien de cualquiera de las diferentes administraciones por cualquiera de las mínimas causas con las que, con alegría, se despide en la empresa privada que, junto a otras actuaciones, funcionan totalmente diferente, ya que la empresa privada ha de tener beneficios para continuar y en la pública aunque se endeude al municipio para 100 años no pasa nada, los alcaldes se ríen de la justicia y ésta en su debilidad hace que sean incumplidas las sentencias una y otra vez por los políticos condenados, y lo malo es que nadie mueve un dedo. Y esta es la sociedad demócrata de la tercera modernización, valiente paparruchada.

Por otro lado el continuo pisoteo de derechos laborales establecidos por ley para proteger a trabajadores de pequeñas y medianas empresas que son obviados una y otra vez por los que deben velar por ellos. Continuas respuestas como: “esto es lo que hay, si no te parece bien a la calle que hay mucha gente esperando” y el beneplácito de los vendidos e hipócritas sindicatos que se esconden esperando el aguinaldo, son ciertamente muy habituales. Todo esto son circunstancias imposibles de suceder entre el tejido funcionarial, a los políticos no le gusta tener en contra a los trabajadores del estado y accede a lo que sea por que no se le manifiesten y salgan en la portada de los medios de comunicación (por cierto, también vendidos al mejor postor). Y ni hablar de multitud de derechos adquiridos, sean legislados o por tradición, con respecto a vacaciones y días libres, horarios, asuntos propios, la empresa nunca va mal, casi no trabajas, nadie adquiere responsabilidad, etc…, y sobre todo cuando te dicen “no te quejes y métete a funcionario” pero que estas hablando “chalao”, si ahí solo entras con el carné del partido que en ese momento gobierna vendiéndoles tu alma. La verdad es que es indigno, y como ejemplo el profesorado, que continuamente se quejan cuando disfrutan de dos meses de vacaciones, semana santa, navidades, semana blanca, puentes, etc…y si les comentas que existe una clara discriminación entre ellos y sus propios compañeros funcionarios y no te digo ya con el resto de empleados de la empresa privada, te contestan con la podrida frase de: “pues estudia magisterio”, y la culpa no es de ellos, es de quien desequilibra la balanza hacia un colectivo que no le interesa se ponga en pié porque pierden votos.

Se que esta voz, que desde aquí alzo, no servirá para nada y no la escuchara nadie que tenga poder suficiente para dar un golpe de timón a este país (España o Andalucía, igual da) y empezar de nuevo a recuperar lo perdido, y que los que nos mal gestionan cambien o se vayan y dejen paso a otros que deseen mas el bienestar de sus ciudadanos y menos el engorde de sus barrigas. El dinero, para un ciudadano normal no es todo, pero la calidad de vida te la concede la seguridad económica sea cual sea la cantidad mientras te deje vivir dignamente.

1 comentario:

  1. Que puedo decirte,... tienes razón,... lo digo desde mi relativa seguridad de mi puesto en la administarción,... pero,... no olvido mis orígenes en la empresa privada,... quisiera poder añadir algún comentario esperanzador,... pero antes de decir cualquier chorrada, prefiero enviarte mi abrazo solidario para ti, para los "niños" y para Vuestras familias. Deseo profundamente que esto se arregle de una vez.

    Expresiones espectantes varias.

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